
Pero, como no tiene dones, para ser aceptado en “Los Únicos”, monta un simulacro: secuestra a una actriz y la mantiene cautiva dentro del teatro en el que él trabaja. Una vez que logra que Soraya (Claudia Fontán) y sus agentes se hagan presentes, les hace creer que tiene el don de la persuasión, ya que hace de cuenta que los supuestos “secuestradores” están a su merced, luego de emitir unas pocas y vagas palabras.
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