Inmerso en un delirio febril, Lucas (Heredia) le confiesa a Ana (González) que la ama; entonces se produce un acercamiento entre ellos…
Producto del impacto de bala que le propiciara Lisandro (Laport) la noche de la muerte de Leopoldo (Romano), Lucas (Heredia) sufre una infección que le provoca un importante estado febril. Por esta razón, abandona la oficina y se refugia en su casa donde toma un baño de inmersión esperando componerse.
Ana (González), para asegurarse de que Lucas esté bien, llega a la casa de este y lo encuentra allí al borde del delirio, producto de la fiebre. La joven se acerca para contenerlo, entonces Lucas le toma el rostro entre sus manos y le confiesa que la ama.
Lucas y Ana están cada vez más cerca…
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