Las estrategias que cada canal tiene a la hora de afrontar un determinado momento, ya se bueno o malo, son diferentes y por momentos hasta antagónicas. Así El Trece y Telefe sacan a relucir sus formas de actuar cuando el presente no es bueno.
El canal del solcito tuvo un excelente cierre de año que lo posicionó como número 1 del año. Así fue como la segunda tarde, reducto que históricamente le perteneció a Telefe, también quedó en manos de su rival. No obstante el comienzo del año no fue el mejor y con el correr de los meses, el canal de la calle Pavón agrandó la brecha que separa a ambos. Ante la embestida, El trece comenzó a modificar buscando una mejor performance. Primero fueron cambios de horarios que incluyeron A todo o nada que pasó a los domingos para luego volver al horario semanal, Soñando por Cantar que se estableció como programa diario luego de arrancar como semanal. Después, y viendo que los números no mejoraban, comenzaron los anuncios de la cancelación de dos de sus grandes apuestas: Lobo y Los Únicos. Con este panorama, la vuelta de Tinelli se posiciona como el ancho de espadas capaz de salvar el año.
No obstante es importante mirar que sucedió el año pasado cuando Telefe no encontraba el rumbo. Entre los grandes ejemplos se encuentran Cuando me sonreís que más allá de los cambios de horario, se mantuvo hasta el cierre sin alcanzar grandes números. El Elegido es quizás el arma más fuerte que teniendo un promedio de 13.2 (Mucho más abajo que los 20 puntos que promedia Dulce amor). La ficción protagonizada por Pablo Echarri y Paola Krum, tuvo muchas críticas positivas pero desde el rating, el ciclo no fue de lo mejor del canal. Lo mismo pasó con Sábado Bus, programa que dejó muchas polémicas por los invitados, pero que desde los números nunca pudo contra Sabado Show.
Mantenerse apostando a los contenidos o cambiar buscando torcer el rumbo… esa es la cuestión.
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